“Ser capaz
de prestarse atención uno mismo es requisito para tener la capacidad de prestar
atención a los demás”
(Erich Fromm, 1900-1980)
Se entiende como Habilidades Sociales el conjunto de
comportamientos verbales y no verbales,
que requieren iniciativa y respuestas y que afectan a la relación
interpersonal. O sea, son aquellas conductas consideradas deseables que
capacitan a la persona para interactuar con otros de manera que se satisfagan
las necesidades y expectativas comunes. Estos comportamientos incluyen no sólo
la verbalización pero también la expresión facial; la postura; el contacto visual;
gestos; apariencia física, etc.
Las habilidades sociales se adquieren a través del
aprendizaje, mediante la observación y la escucha activa (como es el caso de
escuchar a los ponentes de éste postgrado); la imitación (leer otros trabajos
de compañeros); la información (relatorios que los ponentes suben a la
plataforma virtual), etc. Estas habilidades
no dejan de ser Destrezas, Capacidades y Competencias muy
valiosas para trabajar en la atención a personas, en general, y en el
campo de la orientación laboral, en particular.
El cambio continuo del mercado
de trabajo hace que determinadas habilidades sean clave para la empleabilidad.
Entre ellas podemos destacar las siguientes:
FLEXIBILIDAD:
Adaptarse eficazmente a
distintos entornos, situaciones y personas.
TRABAJO EN EQUIPO:
Realizar tareas comunes con
otras personas, escuchando y respetando las opiniones de los otros, llegando a
acuerdos que los individuos del grupo deben cumplir y defender. Es una potente
Habilidad Social muy valorada por muchas empresas a la hora de contratar a una
persona.
PERSUASIÓN:
Influir en los demás sin
manipular con el fin de cumplir unos objetivos profesionales.
AUTOCONFIANZA:
Confiar en la capacidad de uno
mismo para realizar exitosamente una tarea.
CREATIVIDAD/ INNOVACIÓN:
Generar alternativas a los
problemas, aportar soluciones originales y de valor y mejorar y transformar el
entorno.
TOMA DE DECISIONES:
Elegir de forma acertada y
rápida la solución a un problema.
MOTIVACIÓN:
Es el motor que impulsa la conducta del ser. Estar motivado es desear
algo y conseguirlo, y supone un esfuerzo. “La motivación es aquello que mueve a
las personas a actuar. El comportamiento humano se inicia con una necesidad
sentida, que desarrolla un comportamiento que
se dirige a un incentivo que satisfará la necesidad”
Durante la sesión de Fernando
Aguilar, se ha discutido las principales competencias sociales que son clave en
el día a día de la orientación laboral y fundamentales para poder realizar una
búsqueda de empleo efectiva. Aspectos que fueran definidos perfectamente a
través de historias, anécdotas, frases célebres y vídeos. La sesión fue amena y
llena de contenido para reflexionar. De los cuales destacaríamos los
siguientes:
AUTOCONOCIMIENTO:
“Y si bailamos?”.
Valorando lo que para nosotros es importante sin miedo al rechazo social.
EMOCIONES:
“La isla de las emociones”.
Cuántas cosas dejamos de hacer por miedo?.
LIDERAZCO:
“Invictus”. El
liderazgo como lo entendía Nelson Mandela.
PROACTIVIDAD:
“El violinista Itzhak
Perlam”. Saber gestionar los recursos que dispones.
EMPATÍA:
Alcolico empatiza con un pez”. Ponerte en el lugar de la otra persona, en este caso un pez, y
comprender cuál era la mejor alternativa para él.
APRENDIZAJE:
“ El milagro de Ana Sullivan”.
A veces se gana y otras se aprende.
CAMBIO PERSONAL:
“Saliendo de nuestra zona
de confort”. Creer en nuestro potencial de cambio y no dejar que nada ni
nadie decida hasta donde puedes llegar en tu proceso de cambio personal.
ASERTIVIDAD:
Una persona asertiva es
aquella que defiende los derechos propios sin dejar de respetar los derechos de
los demás, sabe afrontar las críticas, y sabe decir “ no”., Es el
comportamiento “ ideal”, y está en el medio de otros dos estilos de
comportamiento muy habituales: El Pasivo, y el Agresivo.
Todos coincidimos que las
habilidades y competencias sociales son más necesarias que nunca hoy en día y
que poseerlas no puede aportar más que ventajas en todos los aspectos, tanto
personal como profesionalmente. El que se conoce bien parte con ventaja a la
hora de trabajar consigo mismo y con los demás. Está claro que si no te
conoces, no podrás conocer a otros y ayudarlos como orientador.
Partir del autoconocimiento es
básico para comprender cómo nos afectan nuestras emociones, entender el porqué
de nuestros estados de ánimo y poder cambiarlos y ser dueños de ellos. Cuando
uno identifica y controla sus emociones puede centrarse en la proactividad,
empatía y asertividad. Igualmente conocerse es básico para llegar a ser líder
(si ese es nuestro objetivo), ya que líder nace y se hace. Es decir: hay que creer que
puedes y hay que tener voluntad de querer y de poder.
En lo que concierne la sesión
presencial, coincidimos que el tema es de suma importancia para todos y que el
bagaje y experiencia de Fernando Aguilar en el tema de las competencias
sociales se percibieron por el dinamismo y su pedagogía a la hora de transmitir
sus conocimientos. Las historias contadas fueron muy ilustrativas e
interesantes y realmente sirvieron para que reflexionásemos.
Si como orientadores queremos
ayudar a otras personas a que crean en su potencial de cambio, antes tendremos
que creer en nosotros mismos. Dedicarnos tiempo en aprender cosas nuevas y
dejar la tan temida zona de confort. Inmersionandonos en una didáctica andragógica.
No hay comentarios:
Publicar un comentario